«Vivimos tiempos que exigen fortaleza y coraje, por eso quiero reivindicar mi cuerpo
como un espacio de creación aún inconcluso, reivindicar mi cabeza como punto de
encuentro de las más brillantes, para que desde aquí, explote en lo que bailo, que hablo,
que escribo, con la única esperanza de que quizá sirva de algo, de que se convierta en
algo para otros. Ser una ‘salida de emergencia’. En mi defensa, solo puedo argumentar
moverme por pura necesidad de vida. Resistencia. Resiliencia. Levantarme contra una
acuciante presbicia colectiva, que es el tiempo en el que vivo. Lo que se encontraría si me
hiciesen una autopsia, lo que saldría de dentro afuera, sería unos órganos vitales hechos
de ganas de comunicar.»

Manuela Barrero, coreógrafa